jueves, 16 de junio de 2016

los precios del mercado

el encuentro no habido ni planeado
el abismo de horarios intra siesta outra 3 am
el deseo aplacado por los cuerpos del delito perdonado
de antemano
el insomnio muerto en la bolsa
de desparpajos muertos
el inconsciente y la llamada perdida en el limbo
del wi fi sin consideraciones
el improviso sin música de fondo
el grito siempre oculto y tras la bisagra
de páginas casi olvidadas en las narices
que arden húmedas
a vaso dejado de cerveza caliente
que nunca se hubo llenado
del todo
que adoró de lejos la botella
el salve nunca sabido
y los viajes interespaciales dentro del cuerpo
bajo lenguas ásperas vibrantes
el manto pudiente de olores a los cuerpos salidos
de una ducha errónea
el maestro gritando a la clase
que hoy no hay maestro
porque sigue entongado en la cama de algún sarna
sin pudor
el error
siempre el error
recorriendo los cielos no tan azules como pretende martika
el golpeteo en la puerta
que torna en violación
de la propiedad privada y ajena
el desastre sobre la carne
y el descarne en las letras
también a destiempo
y permisivo para con los ilusos
que intentan sabiduría de entrecasa
y de libros viejos de reglas de antaño de visiones elegantes de carteras con brillitos
y la solemnidad de los velorios ausentados
y la presencia del tabaco barato
del alcohol barato
de la hierba de a ratos
de las tripas
revueltas en un guiso sin dulce
que digieren los tribunales, sin enterarse
de los modos procesales
que tiene una luz en la ventana 3 a las 5
que mira a un tipo que pide un pase
sin recato
para dejarse entrar en la carne de la carne que hiere la carne
siendo que la carne
hoy día y vaya uno a saber por qué
está tan pero tan cara.